Nuestra mezcla roja tiene los mismos rasgos que los desterrados a Australia. Desafiante por naturaleza, audaz en su carácter. Siempre intransigente. Es un sabor que nunca olvidarás.
El vino tinto Arienzo, de Bodegas Herederos del Marqués de Riscal, está elaborado a partir de la selección de las mejores uvas de las variedades tempranillo y graciano, procedentes de los viñedos situados en Laguardia y Elciego. Recepcionadas las uvas en bodega, cuando éstas alcanzan su punto óptimo de madurez, comenzarán los procesos naturales de fermentación alcohólica y fermentación maloláctica en depósitos de acero inoxidable.
Bajo estrechas condiciones de control de temperatura. Efectuados los procesos de fermentación, se introducirá el vino en barricas de roble americano para su envejecimiento durante un periodo de 18 meses, tras el cual, pasará a botella para seguir su envejecimiento. Vino que se encuadra dentro de los cánones del clasicismo riojano, fresco, fino, elegante y con un gran potencial de envejecimiento.
Un clásico de la zona que poco a poco se ha ido modernizando hacia un perfil más entero y fresco. Ahora cuenta con más potencia frutal y una madera perfectamente integrada. Sin duda, un tinto que cuenta con una buena evolución por delante.
Cava dotado de un brillante y atractivo color dorado pálido. Sus pequeñísimas y abundantes burbujas ascienden formando numerosos rosarios y una vez en la superficie, conforman una corona estable.
Profundo, intenso y agradable, nos evoca inicialmente notas de frutas blancas maduras. Poco a poco su complejidad crece y aparecen los aromas propios de una larga crianza. Recuerdos de pan tostado y un cierto fondo cítrico completan su distinguida aroma.
La cremosidad de su espuma se integra perfectamente en el paladar, haciendo que su paso por boca sea simultáneamente fresco, apetecible y sugestivo. Todos los aromas que se perciben en la copa se exhiben en su largo final.
Finca el Origen Estate Malbec muestra la tipicidad de la variedad insignia de Argentina. De gran cuerpo, estructura y concentración. Su excelente equilibrio entre acidez y taninos redondos y maduros, definen un vino con nervio y personalidad, de final persistente y seductor.
Con un atractivo e intenso color violeta, muestra aromas a frutos rojos maduros como ciruelas y cerezas rojos y negros, con una fuerte presencia floral perfectamente combinado con vainilla y chocolate por el roble. En la boca, es suave con taninos dulces y aterciopelados. A 2% Petit Verdot y sólo 1% Cabernet Franc contribuyen al buen equilibrio, elegancia y personalidad.
No hay valoraciones aún.